En Berlín, Alemania, se celebró con anticipación el 38 aniversario de la Revolución Popular Sandinista, como parte de la jornada Julio Victorioso que está llevando acabo la Embajada de Nicaragua en dicho país.
La Embajadora Karla Beteta dio la bienvenida a los invitados en nombre del Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional presidido por el Presidente Ortega y la Vicepresidenta Murillo. Durante sus palabras destacó los 38 años de compromiso cristiano, socialista y solidario, de lucha por la paz, la igualdad, el respeto a la dignidad de los pueblos y a su autodeterminación; 38 años de nuestra cultura y tradiciones; de presencia militante ante las vicisitudes de la vida de nuestro pueblo, 38 Años de perseverancia revolucionaria, 38 años de avanzar Siempre Más Allá, construyendo Victorias por la educación, la salud, la equidad de género y contra la pobreza.
Tras el discurso de inauguración se interpretó música revolucionaria en homenaje a la Revolución que es vida, esperanza y canto en amor a Nicaragua, en Fe, Familia y Comunidad. El baile tampoco faltó en este magno evento, gracias a la amena y rítmica voz de Tatiana Mirana y Denis Darcia, quienes fueron acompañados con la guitarra por el Cónsul General Wilheln Ulloa.
La celebración tuvo lugar en el restaurante Cantina Siciliana, en el centro de Berlín, donde como de costumbre, los nicaragüenses habitantes de esta ciudad y sus alrededores, se deleitaron de la cuchara de doña Rosa Carrasco, quien preparó un delicioso y tradicional Baho para el deguste de los presentes.
Particularmente, la entonces República Democrática Alemana apoyó en los años ochenta la educación de revolucionarios que llegaron becados para fortalecer sus potenciales y sacar adelante Nicaragua como compromiso revolucionario para la reconstrucción del país.
Gracias a encuentros como éste, muchos ahora vuelven a revivir y compartir las anécdotas de aquel tiempo con los ahora jóvenes que por diversas razones residen en Alemania. Estas vivencias sirven de gran motivación para los jóvenes que en la actualidad están educándose en ese país europeo, para que pongan sus dones y aprendizaje al servicio del desarrollo de nuestro país.
De esta manera se culmina un ciclo de celebraciones en vísperas del aniversario de la Revolución, pero de igual manera, se inicia un ciclo interminable de fortalecimiento cultural, histórico y de relaciones entre nicaragüenses siendo la Misión Diplomática del Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional un puente para unirlos en diálogo e intercambio y poder así, tod@s junt@s, representar a Nicaragua ConOrgulloDePaís al otro del Atlántico.